Loción corporal sin grasa. Receta casera
Loción corporal casera sin grasa, ideal para las necesidades de la piel en verano. Se absorbe por completo y cura la piel después de quemaduras solares. Esta receta no contiene productos químicos en absoluto; incluso la cera es de abeja, no emulsificante (por justicia, la cera emulsificante se hace a partir de materias primas vegetales). La loción es tan segura que incluso se puede comer.
Si estás seriamente interesado en hacer productos caseros para el cuidado de la piel, revisa la sección dedicada a ello. En otros artículos encontrarás buenas recomendaciones que no repito para no saturar con la misma información.
Loción corporal sin grasa
- 130 g de gel de Aloe Vera (un producto costoso, fácil de obtener en casa. Es la pulpa de la hoja de aloe). Si no tienes gel, puedes sustituirlo por glicerina vegetal o jugo de aloe. Las variedades caseras de aloe no son tan efectivas, pero también se pueden usar.
- 1 cucharadita de aceite de vitamina E
- 20 gramos de cera de abeja
- 50 g de aceite base (almendra, hueso de uva, brotes de trigo, cardo mariano)
- 1 cucharada de aceite de cacao (no es obligatorio para la loción de verano) 10 gotas de aceite esencial al gusto.
Preparación
- En un baño maría, calienta la cera con el aceite hasta que se disuelvan completamente y se conviertan en una masa homogénea.
- En un bol, mezcla el aloe, la vitamina E y los aceites esenciales.
- Deja enfriar la cera y el aceite.
- Después de enfriar, comienza a batir el aceite a baja velocidad, vertiendo lentamente la mezcla de aloe. Es importante hacerlo en este orden, de lo contrario, el gel frío espesará rápidamente la cera y es posible que no obtengas una loción suave y homogénea. Para batir, puedes usar una batidora de mano o un mezclador manual para cócteles.
- Vierte la loción en frascos desinfectados.
La consistencia de la loción permite usarla con un dispensador. Puedes humectar la piel de un niño, pero en este caso ten cuidado con las reacciones a los aceites esenciales: a menudo, la lavanda y el geranio son las que mejor se adaptan a los niños, especialmente para tratar el eczema y las irritaciones en bebés. Con los aceites de coníferas, hay que tener aún más cuidado. La loción se puede almacenar de uno a dos meses. Dado que contiene líquido, es mejor guardar una porción grande en el refrigerador.
