Exfoliante casero para el rostro con salvado y fibra
Puedes usar salvado y fibra como exfoliante casero para el rostro. Compré fibra de linaza y salvado de trigo para el desayuno y noté que en el kéfir mantuvieron cierta “rugosidad” que se puede utilizar con fines cosméticos.
Durante varios años he utilizado sal y bicarbonato como exfoliante, pero con el paso del tiempo mi tipo de piel ha cambiado un poco, de problemática y grasa a normal y, durante la temporada de frío, sensible e irritada. La sal y el bicarbonato, que solían ser mis favoritos, ya no me satisfacen tanto, a veces tienden a resecar en exceso e irritar. Tuve que buscar una alternativa.
Fibra, sal, miel y salvado
Decidí purificar mi piel con salvado y fibra, ¡y no me arrepentí! Es mucho más agradable que la sal, pero igualmente efectivo para exfoliar. Probé varias bases para el exfoliante y compartiré las recetas contigo.
Comenzaré diciendo que la fibra actúa en la piel como una esponja, absorbiendo la grasa y disolviendo los tapones sebáceos. Funciona mejor en la piel preparada y vaporada. Por su parte, el salvado nutre y tonifica la piel.
mezcla lista
Exfoliante con crema agria y fibra de linaza
Para un tratamiento, necesito 2 cucharaditas de crema agria como base y una cucharadita de fibra. Lo aplico durante mis rutinas de agua en la piel vaporizada con movimientos circulares, lo dejo actuar durante 5-7 minutos, masajeo de nuevo mi rostro y enjuago la mascarilla-exfoliante. Esta receta se ha convertido en mi favorita: la piel queda limpia, hidratada y suave. He descrito muy buenas mascarillas para diferentes tipos de piel en el blog Jardín en la Ventana .
Exfoliante casero para el rostro con pepino y salvado
Rayo un pepino y añado 2 cucharaditas de salvado por cada pepino pequeño, dejando reposar unos minutos sin que se empape demasiado. Masajeo intensamente el rostro vaporizado, lo dejo en la piel de 5 a 7 minutos y luego lo enjuago. Durante la temporada de pepinos solo uso este exfoliante, estoy muy satisfecha.
Exfoliante invernal de miel con fibra, salvado y aceite de espino cerval de mar
Para 2 cucharaditas de miel no cristalizada, una cucharadita de fibra y una de salvado, añado unas gotas de aceite de espino cerval de mar. Mezclo bien y masajeo la piel durante 2-3 minutos. Me lavo con agua tibia; quito el exceso de aceite con una toalla de papel, pero si no tienes prisa o haces una mascarilla para la noche, no te enjuagues demasiado. Esta receta es muy útil durante el periodo de vientos penetrantes y heladas, la piel lo agradece.
Si tu piel es problemática, grasa y te preocupan los brotes de acné y elementos inflamados, añade sal sin dudar a la mezcla de salvado y fibra. Cualquier aceite base que se adapte a tu tipo de piel puede servir como base para los exfoliantes de salvado.
