Crema solar: composición, seguridad, investigaciones y uso correcto

Como siempre, la elección trivial de una crema solar se convirtió en un estudio de PubMed y Cochrane. Como no encontré un análisis satisfactorio de la evidencia científica sobre estos productos en la web, comparto mis hallazgos y literatura. Así que, ¿qué debe contener una buena crema solar y hay algún beneficio en ella? - basado en las investigaciones más recientes.

Sobre los beneficios de las cremas solares

Hasta la fecha, no existe un consenso científico claro sobre la utilidad de los productos con filtros UV (bloqueadores solares). Y el problema no radica tanto en la composición controvertida. El principal problema es el uso incorrecto y la negligencia hacia otras medidas de protección. Abordaré esto más adelante.

Los estudios muestran que las personas tienden a permanecer más tiempo bajo la luz solar directa, desestimando el uso de sombreros y ropa que cubra las partes más vulnerables de la piel, si utilizan cremas solares (6).

Los resultados de estudios poblacionales sobre bloqueadores solares a menudo son contradictorios, pero en [tooltip tip=“Los ensayos clínicos aleatorizados controlados por placebo son la mejor herramienta de medicina basada en evidencias en este momento.”]ECA[/tooltip] con grandes muestras y en estudios epidemiológicos a largo plazo se muestra un impacto preventivo moderado en varios tipos de cáncer de piel y envejecimiento celular (7).

Ejemplo de un etiquetado correcto e informativo del producto. En el empaque se indican todas las posibilidades de protección, incluido el filtro activo.

Cabe mencionar que los bloqueadores solares realmente efectivos con un amplio espectro de protección han surgido en los últimos 10 años, y los filtros de nanopartículas reflejantes han existido durante no más de 5 años. Por lo tanto, las observaciones y pruebas de nuevos ingredientes activos continúan.

Daños y toxicidad de las cremas solares

El bajo espectro de protección y la discrepancia entre el factor SPF declarado son los problemas más discutidos de las cremas solares. Los desarrollos de la última década han ampliado significativamente el rango de reflexión de los filtros UV, aunque aún no hay un reflector efectivo para la “radiación UV lejana”, UVC. El SPF finalmente se ha estandarizado en la UE: los fabricantes deben cumplir con los estándares de MoS y NOAEL, de lo contrario, el producto simplemente no saldrá al mercado.

Síntesis de vitamina D

El segundo problema es la hipótesis de que la reflexión de la radiación ultravioleta impide la formación de vitamina D, una hormona esteroide soluble en grasa cuya principal fuente de síntesis es la luz solar con una longitud de onda de 300 ± 5 nm (8). Una ligera disminución en los niveles de vitamina D realmente puede ocurrir en personas de piel oscura que siguen estrictamente las reglas de aplicación de crema (2 mg por cm²) y evitan cuidadosamente la luz solar directa. Todos los detalles de la relación entre los bloqueadores solares y la vitamina D se encuentran en la revisión del Journal of Photodermatology, Photoimmunology & Photomedicine: Photoprotection and vitamin D: a review (8).

Influencia en las hormonas

Existen preocupaciones fundamentadas de que las cremas solares afectan al sistema endocrino (demostrado en algunos animales de laboratorio, especialmente ranas), ya que algunos ingredientes orgánicos penetran en la sangre (filtros liposolubles), sin embargo, las pruebas en humanos no han mostrado esto. Las partículas reflectantes insolubles, como el dióxido de titanio y el óxido de zinc, no penetran más allá de la capa córnea, por lo que no presentan peligro potencial.

El principal peligro de las cremas solares, al igual que cualquier producto cosmético o farmacéutico, es la sensibilidad individual a los componentes de los cuales ningún producto está exento.

La seguridad de los nuevos componentes se ha vuelto extremadamente difícil y costosa de demostrar tras la prohibición de las pruebas de toxicidad en cosméticos en animales. No todas las empresas pueden financiar pruebas en cultivos celulares, y los resultados de dichos estudios son problemáticos.

SPF, UVA, UVB y manipulaciones con ellos

El Factor de Protección Solar (SPF) es una herramienta de marketing popular que comparativamente recientemente ha recibido regulación estatal. Hasta 2010, los fabricantes llegaron al “astronómico” 100+ (Neutrogena), pero una orden de la FDA detuvo este juego con los números.

La utilidad y adecuación de la medición de este indicador aún se discute, ya que dependiendo de las condiciones de laboratorio, los resultados de los estudios clínicos varían hasta en un 50%. Diferentes tipos de pruebas y evaluaciones de los factores de protección solar, así como el cálculo matemático del coeficiente se describen detalladamente en el British Journal of Dermatology, en el artículo “Sun protection factors: world wide confusion”.

Estándares UVA y SPF vigentes desde 2007.

El factor de protección solar SPF indica qué dosis de radiación llegará a la piel a través de la capa de crema protectora bajo la luz solar. Por ejemplo, con un SPF máximo de 50+, la fracción de ondas absorbidas es 1/50 con una dosificación de crema de 2 mg/cm².

Puedes aproximadamente determinar cuánto tiempo funcionará el bloqueador solar multiplicando su factor por el tiempo que normalmente tardas en quemarte. Para personas de piel clara, esto es de 10-15 minutos al mediodía, multiplicamos el factor 15 por 10 minutos y obtenemos 2.5 horas hasta quemarse. No olvides que debes aplicar la crema cada dos horas, independientemente del SPF que haya en su envase.

Etiquetado de productos con protección contra los rayos UVA

El cálculo matemático del coeficiente de protección ultravioleta se describe en detalle en el British Journal of Dermatology, en el artículo Sun protection factors: world wide confusion.

Recomendaciones de la Comisión Europea sobre las categorías de protección ultravioleta

Los rayos UVA contribuyen de manera insignificante a las quemaduras solares, pero son responsables de la hiperpigmentación, el envejecimiento de la piel y la destrucción del ADN. Hasta hace poco no había filtros UVA efectivos, y aun ahora la protección contra estas ondas es débil (el dióxido de titanio, el óxido de zinc y el Avobenzona Parsol 1789 reflejan parcialmente). La crema debe llevar el logotipo UVA, que indica la conformidad del producto con las normas de la UE. El índice de protección UVA debe ser mayor de 1/3 del SPF.

El mito de la resistencia al agua

La resistencia al agua de la crema solar puede ser reclamada si se mantiene más del 50% de los filtros después de diez minutos de natación (COLIPA UE). En EE. UU. y Australia, las normas son mucho más estrictas: deben mantenerse el 100% de los filtros, lo que es prácticamente inalcanzable, el máximo registrado es del 87%.

Prueba de laboratorio de la resistencia al agua de tres productos de protección solar

La resistencia al agua es principalmente responsabilidad de emulsiones comedogénicas de polímeros acrílicos, que dejan una película blanquecina y no transpirable en la piel. Las investigaciones y pruebas de resistencia al agua se describen en el International Journal of Cosmetic Science, A new approach for evaluating the water resistance of sunscreens on consumers: tap water vs. salt water vs. chlorine water (2014).(1)

Después de cada inmersión en el agua y excesiva sudoración, parte de las partículas reflectantes se eliminan inevitablemente y es necesaria la aplicación de una nueva capa de producto, independientemente de lo que se indique en el envase.

Análisis de la composición

Las moléculas activas absorbentes y reflectantes se dividen en orgánicas e inorgánicas. Los filtros solares inorgánicos, físicos y minerales reflejan y dispersan la radiación, mientras que los orgánicos la absorben y disipan la energía en forma de calor o luz.

Todos los filtros UV que han pasado la certificación en países desarrollados

Desglose de la tabla: R50, 53 o R53 – clasificación de sustancias peligrosas para el medio ambiente. PEC - concentración de exposición esperada al medio ambiente, y PNEC - concentración esperada sin efecto. Donde una relación superior a 1 implica un riesgo potencial. MEC - concentración medida de exposición. PBT/vPvB indica los riesgos ecológicos provocados por sustancias, donde P se refiere a la persistencia relativa al período de semidescomposición en el entorno, recolectándose en condiciones acuáticas, B se refiere a la bioacumulación basada en datos medidos sobre bioconcentración en el medio acuático. T significa toxicidad, ND no hay datos confiables.

Filtros orgánicos

Por lo general, son compuestos aromáticos invisibles en la piel después de la aplicación, que permiten que la molécula absorba los rayos UV y emita ondas de menor energía. Oxybenzone, sulisobenzone, octylmethoxycinnamate son ejemplos de absorbentes naturales efectivos, pero tienen un uso limitado, ya que pueden provocar reacciones alérgicas y pueden atravesar la barrera cutánea (3). Algunos filtros UV naturales reducen la inflamación y el estrés oxidativo.

Los filtros solares orgánicos más comunes (incluidos los que bloquean UVA):

• Polifenoles, aminoácidos, flavonoides y otros: PABA (ácido p-aminobenzoico) octocrileno salicilatos cinamatos (benzofenona-3; oxybenzone) Parsol 1789®, Eusolex 9020®), drometrizole trisiloxano (e.g. Mexoryl XL®) ácido dicamforil de tereftalito (e.g. Mexoryl SX®) metileno bis-benzotriazolil tetrametilbutilfenol (Tinosorb M®).
• Propóleos. El efecto fotoprotector ha sido demostrado para el propóleos verde brasileño. Su SPF es de 10, si la formulación contiene un 40% de solución acuosa-álcohol de propóleos. El propóleos de diferentes países contiene una composición individual de antioxidantes activos y filtros. Se valora el extracto italiano, rumano y brasileño.
• Soya. Los isoflavonoides en el aceite de soya previenen el apoptosis de queratinocitos humanos, promueven la producción de un antígeno protector especial contra los rayos UVB, y reducen la alergia solar (eritema) y la deshidratación de la piel.
• Cápsulas. El extracto de las flores de la cápsula contiene varios ácidos activos que previenen la eritema y mantienen bien hidratada la piel: quercetina, ácidos cafeico, ferúlico, cumárico y cinámico.
• Almendra reduce significativamente el estrés oxidativo causado por la radiación ultravioleta gracias a los compuestos polifenólicos, especialmente flavonoides y ácidos fenólicos.
• Spathodea (Spathodea campanulata). Las flores de este árbol contienen flavonoides eficaces que absorben la radiación UV (200-325 nm).
• Cardo mariano y el silimarina que contiene protegen las células de la piel y evitan la supresión del sistema inmunológico por radiación.
• Hojas de té contienen catequinas, compuestos polifenólicos que se encargan de eliminar los radicales libres y proteger el ADN de daños.
• Polifenoles de uva de las semillas, especialmente catequina, epicatequina y proantocianidinas oligoméricas, poseen una poderosa actividad antioxidante, antiinflamatoria y anti-proliferativa. El extracto de semillas de uva en cremas solares reduce la hinchazón y previene la oxidación peróxida en la piel.
• Antocianos de granada protegen a los queratinocitos de los efectos adversos de la radiación UVA y UVB, como se ha demostrado repetidamente en estudios de laboratorio.
• Naranjas rojas italianas son fuente de antocianos especiales, como el cianidina-3-glucósido y cianidina-3-(6-malonil)-glucósido, que son responsables de su intenso color rojo. Protegen de daños foto-oxidativos en la piel.
• Moras, arándano azul, fresas evitan la destrucción del colágeno y aumentan la viabilidad celular como resultado de la exposición a UVA. Se ha probado que las propiedades fotoprotectoras de estas bayas son efectivas en fibroblastos dérmicos humanos.
• Ginseng, hiedra inglesa, brócoli, café, albahaca, varias especies de algas y líquenes.

Flavonoides

Flavonoides

Polifenoles no flavonoides

Polifenoles

Todas las fuentes naturales de filtros UV y su “química” están descritas en un exhaustivo artículo de la Journal of Cosmetic Dermatology: Productos naturales como fotoprotección (2014).

Filtros UV inorgánicos y minerales

Los agentes inorgánicos más efectivos y seguros son óxido de zinc (ZnO), óxido de titanio (TiO2), silicatos y óxido de hierro. Su principal desventaja es el residuo blanco que queda en la piel tras su uso. En los últimos años, se han comenzado a usar partículas micronizadas, que generan menos problemas cosméticos. Actualmente, el zinc no se puede usar en ninguna forma en cosméticos en la UE (es interesante que los suplementos dietéticos con óxido de zinc no parecen preocupar al Comité), mientras que la FDA no tiene problemas con él (7).

Filtros UV recomendados por la Comisión Europea

Uno de los últimos desarrollos son las nanopartículas, “empaquetadas” en microcápsulas de vidrio con gel de sílice, que absorben un amplio espectro de radiación UV. Las ventajas frente a los predecesores incluyen: una protección más efectiva, estabilidad fotoquímica y bajo riesgo de alergias. Los nanofiltros no reaccionan con otros ingredientes de la crema, reduciendo la necesidad de estabilizadores.

Eficacia de la dispersión de luz visible por el dióxido de titanio y el óxido de zinc.

El residuo blanco de las partículas físicas se debe a su alta eficacia dispersando la luz visible. El TiO2 microdisperso es más efectivo que el ZnO dependiendo del tamaño de las partículas.

Cinco factores para una buena protección UV

1. El protector solar debe contener una máxima variedad de filtros, tanto orgánicos como minerales.
2. El frasco debe tener el logo UVA - es una garantía de que el producto contiene partículas que reflejan los rayos de envejecimiento.
3. El uso correcto del producto es más importante que su factor SPF: aplique el protector solar generosamente, el estándar es de 2 mg/cm2; 15-20 minutos antes de salir. Reaplique después de cada baño y sudoración abundante, cada 2 horas en cualquier caso.
4. ¡Controle la fecha de caducidad! Los filtros orgánicos pierden su efectividad drásticamente al final de su vida útil.
5. No confíe únicamente en la crema solar.

Algunos mitos " solares"

• “Cuanto más caro es el producto, mejor protege”. Esto no es cierto. El criterio de selección: 4-5 estrellas UVA, SPF de 30 o más, presencia tanto de filtros minerales como orgánicos.
• “Ya tengo bronceado, no necesito protección adicional”. Necesita. El bronceado es, de hecho, una señal biológica y física de piel dañada. Por lo tanto, es especialmente peligroso asistir a una cama bronceadora con el propósito de prevenir el cáncer de piel; el riesgo de melanoma aumenta en un 75% si visita regularmente la cama bronceadora antes de los 30 años.
• “Los altos SPF contienen química dañina”. Ninguno de los protectores solares en la composición de las cremas representa un riesgo tóxico. Sin embargo, siempre existe el riesgo de reacciones alérgicas a cualquier cosa.
• “En un día nublado es imposible quemarse”. El 70-80% de los rayos UV atraviesan las nubes.
• “El protector solar protege al 100%”. No, eso no es cierto. No más del 87%, teniendo en cuenta que el producto pierde parte de sus defensas cada minuto.

Por último, quiero mencionar diversos estudios de “gemelos” en los que se analiza la salud y el estilo de vida de gemelos con diferentes hábitos. Los amantes de los baños de sol se ven mucho peor que sus gemelos que evitan la radiación ultravioleta. Este es el método de investigación más evidente, que deja una fuerte impresión.

Gemelas, una de las cuales ama los baños de sol y vive en Florida, no usa protección solar.

Fuentes y bibliografía

He descargado y guardado todos los artículos y revisiones que se citan en este artículo en Google Drive . En la misma carpeta hay traducciones de estos artículos, pero sin listas de referencias e ilustraciones. Siempre recomiendo revisar la fuente original, ya que puedo omitir detalles y matices importantes.